martes, 7 de enero de 2014

EL CHUZALONGO (CUENCA) Se dice que vive en las montañas; allí se encuentran las pisadas es de tamaño de un niño de seis años, con el cabello largo y “sucu”; del ombligo le sale un miembro como un bejuco de “Chuinsa”. Para que no aviente el aire de mala suerte del chuzalongo se entra a la montaña, se rompe una rama y se marca; así no pasa nada. Cuando esta marcado ya no ataca a nadie, es muy juguetón e inquieto y no hace nada; pero en cambio tiene un “humor malo”, después de un momento da un “aire fuerte” y le deja cadáver a una persona. Cuentan los antiguos que unas muchachitas que Vivian cuidando el ganado en el cerro se han puesto a jugar con el “chuza” y le encontraron chupándose la sangre de esas niñas. Se han presentado a casa dos suquitos, han salido las chicas, y les han chupado la sangre y matado. Cuando se acercaron a una doncella dicen que solo con el aire fuerte les mata.